top of page
bragas

@nosotrasnollevamoschandal | Ansiedad para dummies.

  • Foto del escritor: bragasmagazine
    bragasmagazine
  • 17 jul 2020
  • 4 Min. de lectura

Siempre me consideré alguien que gestionaba sus emociones bastante bien. Y la verdad es que no es así o por lo menos, no siempre lo fue. Viéndolo ahora con un poco de perspectiva, igual podemos cambiar lo de “siempre” por “desde hace como 3 años” y lo de “bastante bien” por “más que la media”


Sinceramente, no sé en qué parte empezar todo este relato porque podría ser desde varios puntos: ¿cuándo me negaba a mí misma el ir a la psicóloga porque sabía que iba a tropezar una y otra vez con la misma piedra?, ¿cuándo sentí por primera vez que me costaba respirar?, ¿cuándo asumí que ya no podía lidiar con todo sola? o ¿cuándo por fin llamé a la psicóloga para concertar una cita? Supongo que esta última es la mejor opción porque posiblemente, fue el momento en el que intenté empezar a tomar las riendas de mis emociones de una manera más consciente, sana y sobre todo, activa. Cambiando, en la medida de lo posible, mis patrones de actuación y dándome cuenta que antes no lo hacía nada bien.


Diseño 3D de Anton Hjertstedt


Una vez una amiga me dijo algo como: “tú eres la que siempre nos alegra y anima a todas, por eso no te permites estar triste”. Posiblemente ella no lo sepa, pero me ayudó a darme cuenta de que tenía razón y a partir de ahí, empecé a dejar fluir mis sentimientos. 


Te das cuenta de que tienes que estar mal a veces para poder estar bien la mayoría del tiempo. Que no hay sentimientos malos o buenos. Los hay que te hacen sentir mejor o peor, pero ambos igual de necesarios para la vida, porque las emociones se equilibran entre sí. Aunque supongo que no es lo mismo disfrutar de tu tristeza con una serie tirada en el sofá, que de tu alegría con amigas en una terraza tomando cervecitas, pero permitíos estar mal sin culparos por ello, que al final explotáis.


Fotografía de Niki Berg, "Karina en el sofá"


Escribo todo esto en base a experiencias nuevas y desconocidas para mí, tomando mi perspectiva como referencia. Como alguien que se inicia en la ansiedad por primera vez. “Ansiedad para Dummies”, podríamos llamarlo.


Toda esta historia es bastante reciente, pero lo suficientemente intensa como para que os la esté contando. O es que simplemente hablo mucho. Y es que es eso, al no tener problema en verbalizar las cosas que me pasan y cómo me siento, creía que ya gestionaba súper bien todas mis movidas. No era así.


Sin saber cómo, de repente mi vida pasó a ser una serie de Netflix. Una comedia romántica en la que intervenían diversas subtramas y que incluso se renovaría por varias temporadas de lo intensa que estaba siendo. Al final se me juntaron tantas cosas que me acabó petando la cabeza. No lo sé. Supongo que cuando acumulas durante años tanta mierda debajo de la alfombra, un día te sale la mierda por todos los lados y cuando pasa eso, te toca barrer. Vamos, que todas tenemos nuestro propio caos y lo sobrellevamos como podemos.


Fotografía de Nagi Sakai


El asumir, darte cuenta y ser consciente de que no estás bien, es duro. Pero también te puede hacer tomar parte en la situación de cierta manera. Y digo de cierta manera porque la mayoría de las veces no sabes ni por dónde empezar ni qué pasos seguir. Por eso mismo es importante pedir ayuda y acudir a alguien que de verdad sepa qué hacer.


Si cuando te duele la espalda vas tranquilamente a la fisio, ¿por qué no iba a ser lo mismo con la psicóloga cuando sabes que no estás bien psicológicamente? Supongo que no puedo echarle la culpa de todos mis bajones a la premenstruación, supongo que a veces, simplemente, me tengo que hacer cargo.


Para empezar a gestionar sentimientos tenemos que ponerle palabras a las cosas que sentimos, darle forma. Y la verdad... Creo que a veces abuso de eso, de darle voz a mis sentimientos… Así que mejor no me busquéis en Twitter porque lo uso como el diario que nunca tuve en mi adolescencia temprana.



Fotografía vía Pachwerkman


Mi psicóloga me dice que utilizo el humor como herramienta de defensa y aceptación de mis males pero supongo que, a estas alturas, eso no le sorprende a nadie. También me dice que le quito mucha importancia a las cosas que me pasan. Supongo que una tontería se puede sobrellevar pero a ver qué hacemos para gestionar 80 tonterías a la vez. Amigas, si hay tonterías que os impiden afrontar vuestro día a día, ya dejan de ser tonterías. Escuchaos, que sois sabias.


¿Sabéis? Siempre me digo que “la vida está para vivirla y no para entenderla”. Y mira sí, pero entenderla está de puta madre y es casi imprescindible para poder vivirla. Al final, de tanto vivir sin entender, se me va acumulando el chollo... ¿Sabéis cuando se enredan varias cadenas que llevan tiempo en el joyero o cuando sacas los cascos que guardaste en el bolsillo, súper enrollados? Pues ese nudo, soy yo.


C.Tangana twitteaba esto hace un tiempo:


Si hasta Pucho se está tomando en serio esto de la gestión de las emociones, igual de verdad deberíamos planteárnoslo.


Es verdad que de estos temas no se suele hablar mucho, supongo que por eso me animo a escribir todo esto. Por ejemplo, el otro día le dije a mi profe que no podía quedar con él a la hora que me proponía porque tenía cita con la psicóloga. Se le quedó una cara muy rara, así que supongo que eso también funcionó como un acto de visibilización. Aunque compartir mi estado emocional actual con un alto número de personas en internet es más loko que eso. Pero bueno, que quede entre nosotras, ¿vale?



Comentarios


Bragas Magazine

bottom of page